DESTACAT
Brasil está saliendo del neoliberalismo
Entrevista a Valter
Pomar, miembro de la dirección política del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT)
y secretario ejecutivo del Foro de Sao Paulo,
La Primera, Domingo 15 de abril del 2012 “HABLA DIRIGENTE DE PARTIDO DE DILMA Y
LULA"
(1) Según Pomar, la
integración latinoamericana y caribeña es inevitable, por eso no le preocupa el
Arco del Pacífico impulsado por Estados Unidos.
(2) Para Valter Pomar, el
éxito social en Brasil se debió a la inversión pública y la elevación de la
capacidad de consumo de las capas populares.
Valter Pomar, miembro de la dirección política del Partido
de los Trabajadores de Brasil (PT)
y secretario ejecutivo del Foro de Sao Paulo, espacio que reúne a los partidos
de izquierda de la región, estuvo de visita en Lima y
compartió con LA PRIMERA la
lectura del PT sobre el gobierno Brasileño que encabezan, la integración regional y la crisis de
hegemonías que vive hoy el mundo.
Luego de 10 años de gobierno
del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil, dos
periodos con Lula Da Silva y el actual con Dilma Rouseff, ¿cuál es el balance
del partido en torno a las transformaciones hechas?
-Aún está en curso un
proceso de transición en Brasil, o para ser
más preciso, un proceso de reconstrucción del Estado, del tejido económico y
del tejido social que fue destruido a lo largo de los años noventa por los
gobiernos neoliberales.
Si se hace una
comparación con lo que teníamos en los años noventa, lo que se verifica es que
lo que hemos obtenido ahora es crecimiento económico, avances en términos de
democracia para las capas más populares, recuperación de la soberanía nacional,
y un intento muy fuerte de hacer la integración regional sudamericana y
latinoamericana.
Pero si se hace la
comparación sobre la capacidad económica y los niveles sociales que tenemos
hoy, con los que teníamos antes del periodo neoliberal, lo que se verifica es
que aún no nos recuperamos a ese nivel.
-¿La
destrucción de la capacidad adquisitiva de los trabajadores en Brasil en el periodo
neoliberal fue tan grande que
diez años de gobierno progresista no la ha podido recuperar
del todo?
-Sí, y esto es medido por
los niveles de desigualdad social, o sea, por la repartición entre trabajo y
capital. Es decir, que la repartición de la riqueza nacional entre los sectores
que viven de su renta y los que viven de su trabajo es en la actualidad todavía
peor de lo que era en los ochenta.
Es desde ese punto de
vista que aún estamos en un proceso de transición, recuperando lo que era el
país antes del periodo neoliberal. Pero al hacer esto, nos enfrentamos con un
segundo problema, que se centra en que nosotros creamos el Partido de los
Trabajadores en los años ochenta, no para luchar contra el neoliberalismo, sino
para luchar contra la realidad que teníamos en esos años, y que por cuenta del
neoliberalismo quedó aún peor. Aún tenemos mucho por hacer.
-Muchos
analistas sostienen que el éxito social del PT ha sido el éxito de sus
programas sociales, como por ejemplo el del Programa Bolsa Familia, que aquí en
el Perú se llama Juntos,
¿es esto cierto? ¿En qué medida?
-Es un análisis errado,
porque el éxito de Brasil tiene que ver en primer
lugar, con una política de conferir al Estado un rol fundamental en el
desarrollo económico, y a la ampliación de la capacidad económica de las capas
populares, un rol fundamental en el ámbito económico. En segundo lugar, en la
combinación de esto con la ampliación de la democracia y con la idea de que el
país debe jugar un rol distinto en el ámbito internacional.
Es decir, no se puede tomar
un aspecto de las políticas y prestarle un rol determinante.
Además, en el ámbito
exclusivamente social, lo que fue más importante, no fue la Bolsa Familia, sino
las políticas de generación de empleos, de aumento del salario mínimo, de
aumento de las jubilaciones, de oferta de crédito barato para los trabajadores,
y la política de formalización del mercado laboral.
La política de transferencia de renta directa,
que se denomina en general Bolsa Familia fue un aspecto menor si se toma en
cuenta el conjunto de la elevación del nivel de vida del pueblo Brasileño.
-Es
decir, que la receta en lo económico fue promover fuertemente el mercado
interno vía salarios y pensiones…
-Si se quiere hacer la definición así, sí
es cierto. Desde el punto de vista económico lo que jugó un papel fundamental
fue la combinación entre la inversión pública y la ampliación de la capacidad
de consumo popular.
-Entrando
al tema del papel de Brasil en la integración
regional, durante la gestión del PT se ha logrado consolidar espacios tan
importantes como la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) y la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(Celac), al tiempo que se enfrenta la contraofensiva estadounidense de la
Alianza o Arco del Pacífico, ¿cuál es la visión del PT?
-La integración
latinoamericana y Caribeña es
inevitable, la pregunta correcta es qué tipo de integración se necesita.
Estados Unidos operaba mediante el Alca
(Área de Libre Comercio de las Américas) una
integración de América Latina y El Caribe a su propia economía.
Esta integración fue derrotada en la Cumbre de las Américas del 2005 en
Mar del Plata, cuando la alianza entre los gobiernos de Brasil, Argentina, Venezuela, Uruguay, los
movimientos sociales y los partidos de izquierda, impulsó una derrota a la
propuesta del área de libre comercio de las Américas.
-Pero
parece que ahora ha resucitado el Alca, al menos parcialmente, con la Alianza
del Pacífico.
-El plan de integración
total se derrotó, desde entonces es que Estados Unidos y la Unión Europea
priorizan los acuerdos bilaterales o multilaterales, pero no más
latinoamericanos y Caribeños porque
para ellos solo tendría interés si Argentina y Brasil participan.
Por eso que los acuerdos
bilaterales siguieron su curso y los países que los firmaban, en general era
porque tenían gobiernos de derecha, o un nivel de debilidad económica muy alta,
o la voluntad política de las capas dominantes de seguir integrada a Estados Unidos.
La tentativa de construir este Arco del Pacífico
tiene que ver con esto. Es evidentemente una integración protagonizada por Estados Unidos con apoyo de gobiernos de
derecha de la región para construir una contraposición a la Unasur y a la Celac. Pero esto a mi
juicio no tiene futuro.
-¿Por
qué?
-Primero porque Estados Unidos está en un momento de
decadencia. Su capacidad hoy es muy inferior a la que tenía diez o veinte años
atrás. Además, enfrenta una pelea con China muy fuerte, incluso en el Pacífico.
En tercer lugar, porque la política de Brasil, Argentina, Venezuela, los países
de Unasur, del Mercosur, del Celac tiene una potencia y una promesa muy fuerte.
Siendo realista no creo
en la capacidad de este tipo de proyectos de Estados Unidos para constituirse en
alternativa de mediano plazo. Claro que en el corto plazo es un problema que
tiene que ser tratado y derrotado.
-Salvo
Ecuador, todos los países con costa en el Pacífico en América del Sur tiene un
Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Es en la práctica una gran área de libre comercio a lo Alca.
-Sí, porque Chile tiene un gobierno de
derecha y antes tenía un gobierno de concertación que aceptó las reglas del
yugo neoliberal, porque Perú hace poco tenía un
gobierno de derecha, y porque Colombia sigue teniendo un
gobierno de derecha. Ese es el problema. Los cambios que se necesitan hacer
para golpear esta propuesta son cambios internos.
-Pero
en lo que se refiere al Banco del Sur, de los siete países fundadores solo
falta que lo ratifiquen Brasil y Paraguay…
¿hay resistencias en Brasil?
-La posición del gobierno Brasileño es
favorable al Banco del Sur, la posición de la izquierda Brasileña también.
Pero hay dos tipos de
problemas. El primero es efectivamente una resistencia de
sectores conservadores. Esto es real. Lo segundo es que hubo una apreciación
distinta de cual debería ser el rol de este banco.
Nosotros tenemos larga
experiencia de bancos de inversión pública y tenemos una visión de cómo debería
funcionar el banco que difería de la de otros actores del proceso, pero esto ya
se superó. Yo creo que en un plazo corto el otro problema también será superado
y tendremos la posibilidad de contar con Brasil plenamente.
PREOCUPACIÓN
Peligro de guerra
contra Irán
-Muchos temen el
estallido de un nuevo conflicto bélico en el Medio Oriente ¿Qué visión tiene Brasil al respecto?
-Hay una preocupación
tremenda porque nuestra impresión es
que el gobierno de Estados Unidos, el gobierno
de Israel y los gobiernos conservadores de la Unión Europea
(UE) están jugando la carta militar en Medio Oriente.
Hicieron la intervención
en Libia, están intentando hacer la intervención en Siria y ejercen una presión
muy fuerte sobre Irán, que se basa en una postura que nosotros rechazamos. Irán
tiene derecho a desarrollar la tecnología pacífica de uso de energía nuclear. Ese
es un derecho que les asiste de acuerdo con la legislación internacional. Y es
el mismo derecho que tenemos en Brasil.
Además, esa carta militar
se hace utilizando pretextos. Uno es el de la
democracia y la represión que no tiene sentido porque por ejemplo en gobiernos
aliados de este bloque, hay problemas de democracia y represión que no son
cuestionados. Otro pretexto es el nuclear, que también es un absurdo, porque si
hay un peligro nuclear en Medio Oriente, no es Irán, sino Israel porque tiene
ojivas nucleares que no hacen parte de ningún tratado, y además con ellas,
Israel amenaza todo el tiempo.
Entonces, tenemos una preocupación porque
evidentemente un ataque contra Irán desencadenará una serie de conflictos de
una dimensión mucho más peligrosa para el mundo de lo que significó el ataque a
Libia.
-Y
en el caso de la Amazonía sudamericana,
¿tienen alguna hipótesis de guerra?
-Ninguna.
-Finalmente,
¿cómo quedará Brasil y la región, pasada
la crisis de hegemonías que
vive el mundo?
-Tenemos la idea de que Brasil puede ser parte de un
bloque de países sudamericanos para jugar un papel en el ámbito internacional.
Tenemos la expectativa de que este bloque no solo sea sudamericano sino también
latinoamericano y Caribeño.
La opción principal de Brasil es ser parte de una
alianza regional que como alianza participe y tenga voz en este momento de
rediseño del escenario internacional.
Lo que pasa es que como Brasil es una potencia por sí
misma, muchas veces actúa o es llamado a actuar como país individual, pero
nuestra posición es de buscar hacer un acuerdo con los países de la región.
Carlos Alonso Bedoya
Entrevista
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