Martes 17 de abril de 2012.CCOO muestra su desacuerdo y rechazo a las decisiones del Gobierno argentino en relación con YPF.El sindicato afirma que esta
decisión contrasta con la de los gobiernos de Bolivia, Venezuela y
Brasil que han alcanzado acuerdos con Repsol para seguir con la
actividad industrial y las inversiones en sus respectivos países.
La Confederación Sindical de CCOO y su
federación sectorial FITEQA, tras conocer la decisión del Gobierno
argentino de nacionalizar YPF, ha expresado su desacuerdo y rechazo a
una medida que causará graves perjuicios a los accionistas, sobre todo a
los pequeños accionistas, a los trabajadores y a la economía española,
en un momento especialmente delicado por la situación de crisis y
recesión por la que atraviesa, y por la presión de los mercados
financieros y especulativos. CCOO advierte que la decisión puede
debilitar la estructura industrial de la empresa YPF y deteriorar las
condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de REPSOL.
Recuerda en su declaración que CCOO es una organización sindical
fuertemente implantada en las empresas de Repsol en España y que ha
seguido desde su inicio el conflicto suscitado por el Gobierno de
Argentina en relación con la filial de la empresa española en aquel
país.
Denuncia CCOO que la decisión del Gobierno argentino, que
hasta noviembre de 2011 bendecía la gestión llevada a cabo en YPF,
contrasta con la de los gobiernos de Bolivia, Venezuela o Brasil, que
han alcanzado acuerdos con Repsol para seguir con la actividad
industrial y las inversiones en sus respectivos países. Unos acuerdos
que han contado con el apoyo de los trabajadores y de los sindicatos que
los representan.
"No debe olvidarse, precisa CCOO, que hoy
Repsol es una empresa global, que se puso de manifiesto con ocasión del
llamado "corralito" argentino, que en su momento llevó a los sindicatos
españoles a firmar un convenio de congelación salarial en España, con
garantías de respetar el empleo y las inversiones en Argentina, cuando
otras empresas optaron por abandonar el país".
Por último, CCOO
reitera su oposición a la decisión del Gobierno argentino, que califica
de grave error, y evaluará los esfuerzos del Ejecutivo español y de la
dirección de la empresa para defender los intereses sociales,
políticos, económicos y jurídicos que están en juego.