Entrevista a Carlos Lozano Guillén, Miembro del Comité
Ejecutivo Central del Partido Comunista Colombiano, Director del Semanario VOZ,
miembro destacado de colombianos y colombianas por
la paz, por Pedro Nolasco Présiga, corresponsal de Voz en Bruselas-Bèlgica.
Pedro Nolasco Présiga: ¿Que lo trae por estas tierras de
Europa?
Carlos Lozano Guillén : Bueno he estado por Europa haciendo
un recorrido, en primer lugar por el Reino Unido y luego en la republica de
Irlanda, estuve en compañía del representante a la cámara por el Polo Democrático
Alternativo, Iván Cepeda Castro y por la presidenta de ASFAMIPAZ, Marleny
Orjuela, ambos integrantes de
Colombianos y Colombianas por la
paz, estuvimos en Londres en donde sostuvimos contactos con funcionarios de la
cancillería, con parlamentarios, tanto del Partido Laborista como de otros
partidos políticos que tienen asiento en el parlamento, con dirigentes
sindicales y organizaciones muy importantes que se han comprometido en la
campaña de la solidaridad con los presos políticos Colombianos, y por supuesto,
con lo más importante y trascendental,
que es el apoyo a la lucha por la paz, por la solución política y democrática
del conflicto Colombiano.
Estuvimos también en el Norte de Irlanda, en donde hemos
conversado con altos funcionarios del gobierno, entre ellos el primer ministro
y el vice primer ministro, con todos los
partidos políticos que tienen asiento en el parlamento, son cinco partidos
políticos, entre ellos el Sinn Fein, que ha sido uno de los principales
protagonistas del proceso de paz en Irlanda, con organizaciones sindicales
también sostuvimos un acto público en el cual explicamos pormenores sobre los
orígenes de este conflicto y el interés que tenemos de que solo se busque una
salida política mediante el diálogo,
mediante la construcción de una nueva sociedad con paz, con democracia y
con justicia social.
Y finalmente estuvimos en la republica de Irlanda, en Dublín, donde sostuvimos también
conversaciones con funcionarios de la cancillería, con el alcalde de Dublín,
con organizaciones Sindicales y populares de esta república, y creo que hemos
encontrado una importante receptividad a
nuestros planteamientos, hasta el punto que se ha planteado en el
segundo semestre de este año la visita de una delegación de Irlanda a Colombia
de parlamentarios y sindicalistas Irlandeses, sobre todo en función de mostrar
la experiencia de lo que fue el proceso de paz en el norte de Irlanda, en el
entendido de que no se trata de buscar ningún modelo, en esto no hay una especie de paradigma para la paz de
Colombia, pero si hay referencias de
distintos procesos de paz, cuyas experiencias pueden ser útiles para el
nuestro. Estamos interesados, entonces, en conocer los pormenores de una paz
que llego a Irlanda del Norte pero que todavía se sigue construyendo, en medio
de dificultades, en medio de
diferencias, en medio de viejos resentimientos, de luchas milenarias que
enfrentaron a los católicos y a los
protestantes, y también a las fuerzas
progresistas que buscaban un cambio, la unidad republicana, en lo que tiene
que ver con los Irlandeses ante la imposición y la represión de tantos
años del ejercito Británico. Entonces me parece que estas son experiencias
completamente validas y que pueden ayudar a que en Colombia entendamos que sí
es posible buscar las salidas políticas, las salidas democráticas de nuestra
crisis.
P.N. P: Usted es referente
obligado para amigos
y contrarios de la paz en
Colombia ¿ hay asomos de inicio de
conversaciones entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC y del
ELN ?
C.L.G: Bueno, hay muchos rumores de que se están dando
aproximaciones y acercamientos entre el gobierno y la guerrilla de las Farc,
sin embargo más que hacer especulación con esos rumores, lo que queremos decir
es que hay un nuevo momento en la vida nacional, en que en el país, en el
mundo, se está escuchando con atención la posibilidad de que surja un nuevo
espacio, una nueva opción, un nuevo chance para la paz en el país, para los
diálogos. Creo que es importante que el presidente Santos haya reconocido la
existencia de un conflicto, que diga en
medio de una frase retorica que “tiene en su mano la llave de la paz”, lo cual ya significa
algo importante, comparado con los últimos
ocho años de la horrible noche Uribista que condujo al país a una
situación de agudización de la confrontación y de mayor degradación humanitaria
en Colombia. Entonces hay una nueva realidad, la guerrilla también ha hablado
que está interesada en la paz, las FARC por ejemplo dieron un paso
trascendental, que fue lo que significó la suspensión de la retención de
personas por razones económicas, al mismo tiempo, entregó todos los miembros de
la fuerza pública, militares y policías que quedaban en su poder. Así que
estamos frente a una nueva situación, lo que yo definiría como un nuevo momento
en el proceso político y en el nivel de
la confrontación en Colombia, aunque por supuesto sigue la guerra, sigue la
confrontación, sigue la tragedia de nuestro país, porque no hemos llegado al
punto importante en el cual se llegue a una voluntad definida, tanto del
gobierno como de la insurgencia de sentarse en una mesa de diálogo, a construir
una paz con democracia y con justicia social.
P.N.P: ¿Qué papel jugaría lo que se ha llamado la sociedad
civil o llamémoslo el movimiento popular, las organizaciones sociales,
políticas, en un posible proceso de paz?-
¿o seria una negociación, una conversación solo entre el gobierno y la
guerrilla?-
C.L.G: Aquí hay dos
cosas importantes que plantear sobre la perspectiva de un proceso de diálogo en
Colombia, la primera es que es un diálogo que se debe construir sobre la base
de una agenda que vaya a los orígenes, a las causas del conflicto, eso es muy
importante, creer que se puede llegar a la paz sobre la base de
desmovilizaciones de la insurgencia, de una suerte de paz gratis, de la idea
vana que se ha acariciado durante muchos años, de llevar doblegada y derrotada
a la guerrilla a una mesa de diálogo, es sencillamente anticipar el fracaso, la
frustración de un nuevo esfuerzo. En segundo lugar, yo creo que es vital, y así
lo deben entender tanto el gobierno como la guerrilla, que la sociedad
colombiana, la llamada sociedad civil, tenga una participación destacada,
fundamental, porque al fin y al cabo la paz se hace es para resolver problemas
que le interesan a todo el pueblo colombiano. La idea de que la paz es para
resolverle un problema al estado colombiano o un problema a las fuerzas
guerrilleras, eso no es realista y no obedece a una posibilidad de la paz hoy
en Colombia. La paz se hace es para fortalecer la democracia, para generar
mejores condiciones sociales y de vida
para el pueblo colombiano, y por eso esto es del interés general, y es esa
sociedad la que tiene que aportar en lo fundamental el insumo para esta agenda,
para estas soluciones que se tienen que dar en función de un país nuevo, de una
Colombia que tenga sentido para que la paz sea estable, y sobre esa base tiene
que ser la garantía de que va a haber una mejor democracia para los colombianos
y las colombianas y una mayor justicia social.
P.N.P: ¿Qué papel jugarían los prisioneros políticos, los
prisioneros de las organizaciones sociales en una futura agenda de
negociaciones entre el gobierno y la insurgencia en Colombia?
C.L.G : Sin duda, que en un proceso de paz, e incluso, en el proceso político para
aclimatar las condiciones favorables a la paz, para aclimatar el rigor de la
confrontación, el tema de los derechos humanos va a ser esencial, pero
entendido como un todo, con todo lo que afecta al país, es decir, entender que
en país hoy hay una crisis humanitaria, porque preocupa mucho que el gobierno
le exige solo gestos a la guerrilla, y eso está bien, sin duda que las fuerzas
guerrilleras tienen que hacer gestos de paz ,gestos humanitarios, pero la gran
pregunta que nos hacemos también, es en donde están los gestos del gobierno, cuando
hay una alta responsabilidad del gobierno en esta crisis humanitaria de un
estado que ha favorecido el paramilitarismo, que se ha soportado en el
paramilitarismo para la guerra sucia contra el pueblo colombiano, expresión de
ello es la degradación política peor que ha habido en el país, que es la
llamada parapolítica. Está el caso de
los 7.500 prisioneros políticos, que la mayoría de ellos no son ni siquiera
combatientes de las fuerzas insurgentes, la mayoría son dirigentes de
organizaciones populares, de organizaciones sindicales, de los partidos de la
izquierda, de las fuerzas de oposición en el país.
El Partido comunista, por ejemplo, tiene varios detenidos políticos, entre ellos el caso de David Ravelo, dirigente del Magdalena
Medio, miembro del comité central de nuestro partido, que ha sido víctima de un
montaje infame que lo tiene en prisión hace ya cerca de dos años y con un
juicio que está en proceso. Entonces el tema de los prisioneros es importante,
el gobierno se empecina en desconocer que en Colombia hay presos políticos;
Bueno si reconoció el conflicto tiene que arriesgarse a reconocer todo lo que
implica ese conflicto, y una de sus implicaciones es la existencia de los
prisioneros políticos, y entonces tiene que haber una solución humanitaria para
esos prisioneros políticos, y eso tiene que hacer parte de un marco propicio
para el dialogo de paz en Colombia, tiene que atenderse todo este problema de
la degradación humanitaria en lo que tiene que ver con las responsabilidades
que tiene todo el país frente a este tema, y sobre todo el estado, que ha sido
un estado depredador de los derechos humanos, incluso lo acaba hasta de
reconocer Estados Unidos, que se arroga el derecho de establecer quien viola
los derechos humanos o no en el país, ignorando su propia realidad , pero
incluso Estados Unidos un país aliado, que ha sometido a los gobiernos Colombianos
a su férula históricamente, los
desprecia, los rechaza justamente porque que son evidentes los casos de
violación de los derechos humanos, que comprometen al estado y a los agentes
del gobierno.
P.N.P: El Tratado de Libre Comercio entre Colombia y estados unidos se va a aplicar y el tratado con la unión
europea va a ser un hecho también… la locomotora minero- energética del estado,
el daño al medio ambiente, la política laboral desastrosa contra el movimiento
sindical.
¿Estos no son obstáculos muy fuertes para una posible
negociación de paz?
C.L.G: Por supuesto, los Tratados de Libre Comercio fortalecen las políticas de
seguridad democrática entendida como guerra, como confrontación y no como
solución política del conflicto. Los
Tratados de Libre Comercio
significan una mayor presencia imperial en Colombia para reforzar un sistema
que tiene que ver con la vulneración de los derechos humanos, de alguna manera
los Tratados de Libre Comercio favorecen
esas políticas, además de las implicaciones económicas que tiene sobre nuestro
país en el terreno de profundizar la brecha entre los ricos y los pobres en la
medida en que está favoreciendo la
presencia en Colombia de empresas transnacionales que se disputan las riquezas
naturales y saquean nuestros propios recursos.
Entonces el Tratado de Libre Comercio que ya empezó con los
Estados Unidos, que ya entró en vigor desde el 15 de Mayo, como la posibilidad
de que sea aprobado en definitiva el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea no van a resolver
problemas del pueblo Colombiano. Van a facilitar las mayores utilidades para
los grupos económicos, para una Oligarquía Colombiana desenfrenada que solo
piensa con mezquindad en sus utilidades, que no tiene interés en una Colombia
de paz, en una Colombia donde haya un mejor equilibrio social, una mejor
distribución de la riqueza. Es una clase dominante que le tiene pánico a las
reformas, a los cambios, y en esa medida quiere
utilizar los Tratados de Libre
Comercio en función de sus intereses particulares, como también Estados Unidos
y la Unión Europea, desde el punto de vista de su poder económico y del poder de las transnacionales lo único que
piensa es en ver como sigue aprovechando el botín de los recursos naturales de
nuestro país, en función de esas transnacionales que se llevan nuestras
riquezas y despojan a nuestro país, dejando entre otras cosas una crisis
ambiental como está ocurriendo en el caso de la minería con explotación a cielo
abierto de las minas Colombianas, en un Boom de la minería que hasta ahora no
le está dejando nada importante a nuestro país, no le está dejando ninguna
utilidad en el terreno social, sino al contrario está dejando un mayor despojo
y un mayor colapso desde el punto de vista ambiental.
P.N.P: Usted es miembro del comité ejecutivo central del
partido comunista y director del semanario voz. Los comunistas colombianos
realizaran congreso este año.
¿Tiene ese evento una connotación particular cuando se
realiza en momentos del surgimiento de un movimiento que como la marcha
patriótica ha generado muchas expectativas en Colombia y en el exterior?
C.L.G : El congreso del Partido Comunista Colombiano que se
realizará en el próximo mes de Julio tiene como hecho significativo,
trascendental ( diría yo) que se realiza en el marco de una nueva realidad en
lo que tiene que ver con la lucha popular en Colombia y a eso ha contribuido el
surgimiento de la Marcha Patriótica que es una organización social y política
que ha convocado a la lucha social, a la lucha popular y a la unidad de la
izquierda y de los sectores democráticos, progresistas de nuestro país en
función de una perspectiva de poder, de poder popular para cambiar el país,
esto hacía mucho tiempo no ocurría, y el congreso del partido sin duda, va a
centrar sus debates en lo que tiene que ver con la línea política en estos
temas. Por supuesto que también va a discutir los problemas estratégicos en lo
que tiene que ver con la lucha por el socialismo, en la lucha por el cambio,
por derribar el sistema capitalista en Colombia que es el responsable de todas
las infamias que ocurren en nuestro país, pero al mismo tiempo, se va a ocupar de la coyuntura, de lo
inmediato, que es ver cómo se construye un nuevo movimiento político capaz de
actuar en función de un cambio, de una perspectiva de la izquierda, entendiendo
de que ese nuevo movimiento político debe ser la suma de lo que existe hoy, y
de lo nuevo que está surgiendo, ningún partido político de la izquierda, ningún
movimiento popular que haya surgido en el último tiempo, incluyendo la marcha
patriótica, se puede reclamar como el dueño, el poseedor de la verdad, y donde
se agota las posibilidades de la izquierda, la izquierda en Colombia es muy
amplia, los sectores democráticos son variados también, son muy amplios,
incluso, hay sectores democráticos dentro de las fuerzas tradicionales, hacia
ellos va ese discurso de marcha patriótica, eso es lo que hay que interpretar
hoy en la realidad, es la construcción de una unidad de unidades, de un
movimiento de movimientos y de partidos, para que se pueda actuar, y ese es el
significado que tiene marcha patriótica en lo social y en lo político.
La Marcha Patriótica se ha definido con claridad como un
proyecto de unidad que no conoce enemigos en la izquierda, no hay controversia
en la izquierda, de ahí que nosotros en el Partido Comunista hayamos entendido
que podemos seguir haciendo parte del Polo Democrático Alternativo en tanto que
es un proyecto político de la izquierda, y también estando en la Marcha
Patriótica que es una organización social y política que convoca a la unidad de toda la izquierda de toda las
fuerzas democráticas y progresistas de todo el espectro político y social avanzado que hay en nuestro país.
Entonces en esa dirección estamos trabajando, creo que el congreso se va a construir de cara al país, de cara a
esa nueva realidad política, de hecho el 20 julio de 2012 se van a
realizar grandes movilizaciones en Bogotá y en otras capitales del país,
convocados por la Marcha Patriótica. Así que va a ser un congreso no solamente
compenetrado con las cosas más
interesantes e importantes de la vida política social y económica de
nuestro país, en el orden nacional e
internacional también; sino también un congreso en estrecha relación con la
lucha de masas, con la lucha popular, con la organización del pueblo que está
reclamando cambios y está reclamando la
unidad de todas las fuerzas avanzadas en nuestra sociedad para transformar a
Colombia.
P.N.P: ¿Es de suponer que la contribución a la salida
política y negociada al conflicto político, social y armado ocupe también un
espacio muy importante en la discusión del
congreso de los comunistas colombianos?
C.L.G: Si claro, el congreso del Partido Comunista va a
analizar también como fortalecer al partido comunista. No con una política
excluyente y sectaria, sino con una política de visión amplia en la perspectiva
de la unidad que se requiere en
Colombia, pero en buena medida un poderoso Partido Comunista, un Partido
Comunista influyente, un Partido Comunista de masas, va a contribuir también a
que esos procesos de unidad puedan abrirse, puedan realmente extenderse en toda
la geografía nacional y a distintos sectores como nosotros lo pretendemos.
Partimos de la base
que nuestro congreso no va a pontificar sobre lo divino y sobre lo humano, el
congreso no va a trabajar en la exposición de verdades absolutas, nuestro
congreso va a hacer unas propuestas,
unas sugerencias para el pueblo Colombiano, va a proponer unas políticas que
son las nuestras pero que son eso, propuestas para la sociedad Colombiana, es
parte de la batalla de ideas, de la lucha ideológica que hoy hay en el
escenario nacional por encontrar el mejor camino que conduzca al pueblo
Colombiano a los cambios que se reclamen, que nos pongan a tono con los nuevos
procesos democráticos y emancipatorios que se están ocurriendo en América
Latina y en particular en países vecinos de nuestro territorio.
P.N.P: Altos mandos militares y el estado colombiano incluso
en boca del mismo presidente Juan Manuel Santos han insinuado en reiteradas
ocasiones que detrás de la marcha patriótica estaría la guerrilla colombiana y
en particular las FARC.
Sin ser esto cierto ¿no es un mal mensaje para la
insurgencia colombiana en momentos en que se podría vislumbrar una negociación
política puesto que les estaría llevando el
mensaje de que no tendrían posibilidades y garantías para participar en
política?
C.L.G: Si claro, es que es el viejo expediente de la
oligarquía Colombiana, es el viejo expediente de la clase dominante, un
expediente macartista, de señalamiento a toda organización que surge con posibilidades
de convertirse en alternativa al poder dominante, tradicional, derechista y
reaccionario.
Así fue también con la Unión Patriótica, acordémonos de la
antesala de la Unión Patriótica cuando desde las alturas del poder dominante,
desde los sectores de la derecha Colombiana, desde las corrientes militaristas
se estaba señalando a la Unión Patriótica de ser el brazo político de las FARC,
y sencillamente acabaron con la Unión Patriótica, la arrasaron, la
exterminaron, hasta el punto que se produjo el peor de los genocidios
políticos, no solamente en la historia Colombiana, sino quizás en todas las latitudes,
en todo el planeta. Aquí se quiere repetir la historia con la Marcha Patriótica
por que tuvo un arranque importante, significativo, con una gran
demostración de masas, de apoyo popular. Y entonces ahora vuelven al
viejo expediente macartista, “Marcha Patriótica es algo que tiene que ver con
las Farc”, “las Farc están detrás de
ello”, incluso yo diría si están detrás
las FARC, pues entonces en que
queda el cuento de la demagogia de ellos, en el sentido de que las FARC están
aisladas, que no tienen nada ver, que nadie las apoya, y sin embargo le quieren
endilgar el apoyo a un movimiento tan importante como es la Marcha Patriótica.
Pero es más, yo diría que ojala las FARC se acercaran a la Marcha Patriótica
para hacer la política, que entendieran de que ahí hay una expresión política y
eso es importante; A mí no me parece un
delito, pero eso no es cierto, realmente las FARC tendrán la oportunidad en su
momento cuando se allane el camino para la paz. Tanto las Farc como el ELN
tendrán que definir si se convierten en un nuevo proyecto político o si buscan
acercarse a los ya existentes, pero esa es la decisión que tendrá que tomar la
fuerza guerrillera.
Nosotros por ahora en la Marcha Patriótica estamos
decididos es a construir un nuevo
movimiento social y político que se propone la unidad de todas las fuerzas de
la izquierda y que no excluye de ella a una insurgencia el día en que tengan un
acuerdo político y que ya sobre la base de su decisión de integrarse al
escenario político y nacional puedan llegar allí, eso no lo podemos nosotros
ignorar, pero por ahora estamos es abiertos a todas las fuerzas democráticas de
la izquierda, de lo que está actuando en la vida política del país para
construir un país mejor. Pero además quiero decir que ese mensaje macartista
tiene dos implicaciones, una el peligro a quienes estamos adelantando la
iniciativa de la Marcha Patriótica, por
que nos coloca una lápida como se hizo ya en otras ocasiones con otro movimiento, y eso es demasiado
peligroso en un país en donde hay un paramilitarismo amenazando, creciendo en
la impunidad y en nexos con organismos militares y con políticos tradicionales,
con el narcotráfico.
Así que es un peligro
para nosotros semejante señalamiento por parte de funcionarios del gobierno, pero
además y la segunda implicación, es que es un mal mensaje, por supuesto para
las fuerzas guerrilleras, se pretende
traer al dialogo a las fuerzas guerrilleras, pero se les dice entonces que no
van a tener opción de actuar en la vida política. Eso lo está diciendo incluso
el presidente de la república, que no hay opción política para los jefes
guerrilleros, o sea, los está invitando
a un dialogo para meterlos a la cárcel, eso así no funciona, el mensaje de paz
tiene que ser generoso. Aquí se trata de una paz digna, digna para el estado,
digna para las fuerzas insurgentes, digna para todo el país, eso es lo que
tenemos que encontrar, como lo encontraron los irlandeses.
No se trata de seguir el camino que ellos siguieron, no se
trata de seguir e imitar como ellos concluyeron ese proceso de paz, pero si hay
un ejemplo, hay un punto de referencia, ellos encontraron el camino porque que
todos encontraron un lenguaje común en medio de la diferencia para construir
una nueva realidad en sus territorios, eso es lo más importante, y en eso le falta mucha grandeza al establecimiento
Colombiano, no solo al gobierno actual, sino a la clase dominante Colombiana
que quiere es una paz pero favorable a ellos, para seguir embolsillando dinero
y utilidades y riquezas a costa del pueblo Colombiano, a costa del trabajo de
las fuerzas laborales de nuestro país, a causa de la mayor explotación de los
campesinos, de nuestras mujeres, de
nuestros hombres, y de los jóvenes Colombianos. Esa actitud mezquina,
despiadada, fatal de la oligarquía Colombiana tiene que cesar, y por eso
nosotros hablamos de la paz con democracia y con justicia social.
P.N.P: ¿Cómo ve usted las movilizaciones tan grandes que
tienen lugar en Europa como respuesta y confrontación a la crisis económica que
se viene dando en este continente y que ha lesionado y sigue lesionando
gravemente las conquistas y reivindicaciones del movimiento obrero y de los
pueblos de Europa?
C.L.G : Muy importantes esas movilizaciones que se están
dando en Europa, muy significativas, más en unos países que en otros, lo de
Grecia ha sido extraordinario la respuesta popular, la respuesta de los
trabajadores, de las fuerzas avanzadas de la sociedad, yo creo que estas
movilizaciones demuestran, no tanto el desespero del pueblo, sino la reacción
de las masas frente a la explotación del
capital, porque son además movilizaciones que confrontan al capitalismo,
confrontan al manejo del sector financiero que pretende defender sus intereses
sobre la base de descargar la crisis en los
hombros de los trabajadores y del pueblo. Son los pueblos los que tienen que
asumir la crisis en la pretensión que tienen los gobernantes, y es la manera de
tratar de sacar adelante el capitalismo, pero la demostración más grande es la
crisis del capitalismo. Europa, y Estados Unidos también, están demostrando que
hay una crisis sistémica, profunda del capitalismo, el capitalismo fracaso
históricamente. Desgraciadamente no hay condiciones para derribar ese
capitalismo en el corto tiempo, pero si es un capitalismo que está agonizando,
que está demostrando que históricamente fracasó
en un mundo unipolar, cuando tenía todo a su favor y prefirió fue el
modelo de acumulación capitalista neoliberal, una economía de libre mercado
neoliberal en favor, exclusivamente de los capitalistas, de las
transnacionales, de los poderosos, esa mezquindad los está llevando a la tumba,
prefirió fue el camino de la súper-explotación, de fortalecer al peor de los
sectores del capitalismo, que es la oligarquía
financiera, como ocurrió en Colombia, como ha ocurrido en todas las
latitudes.
Esas son las consecuencias despiadadas que está pagando el
capital hoy, están tratando de ver en medio de diferencias en la unión europea,
de cómo salvan el capitalismo agonizante, de cómo le proporcionan oxigeno, unos
tratando de que el capitalismo tenga como
más corazón, dicen, y otros sobre la base de fortalecer desafiantes el
poder del capital financiero. Pretenden salvarlo con los recursos públicos, y
ese es el problema y la contradicción fundamental de hoy, es la expresión de la lucha de clases, de la
confrontación entre un pueblo proletario, entre pueblos que son trabajadores,
contra una elite gobernante burguesa
dominante, y esa lucha de clases nos está demostrando la vigencia del socialismo.
Hay una especie de
resurgimiento de la ideología revolucionaria, resucita Marx después de que lo
habían enterrado supuestamente hace tantos años los ideólogos de la derecha, y
ese es el debate que hay hoy en Europa y que hay hoy en todo el mundo, yo creo
que a quienes pregonaban el fin de la historia, el fin de las ideologías, el
fin de la lucha de clases, como si eso se pudiera decretar desde las alturas
del poder, demostraron su estupidez. Hoy día lo que está demostrando esta
crisis del capitalismo es la plena vigencia de la confrontación de clases, de
la lucha que enfrenta a los poderosos, que es un pequeño círculo gobernante,
con las grandes movilizaciones populares que están exigiendo un cambio.
El vacio de las movilizaciones de Europa, es que todavía no
hay una decisión sobre cuál es la alternativa , hay una confrontación al
capitalismo, son movimientos anticapitalistas, pero esta débil todavía la
definición ideológica de para donde va esto, si realmente es el camino hacia
una nueva sociedad socialista, más igualitaria, más democrática, una sociedad
en beneficio de sus ciudadanos y sus ciudadanas, o que es lo que se pretende,
¿para donde vamos?, ese es el gran interrogante; pero es el desafío también que tienen las
organizaciones avanzadas, las organizaciones revolucionarias, los partidos
comunistas, las organizaciones democráticas y progresistas, de encontrar ese
camino que no se encuentra de una manera mágica, ni descubriendo la verdad
revelada, sino se encuentra es fortaleciendo la lucha de ideas, entendiendo de
que hay un acumulado en la historia de los pueblos, que hay ideologías de
avanzada que han construido sociedades nuevas en el mundo, y que en medio de
las dificultades, incluso de las derrotas transitorias, se pueden construir
esas sociedades aprovechando esos ejemplos,
esas experiencias, que no son
tampoco paradigmas, que no son modelos, pero que son realidades que ocurrieron
en el mundo, son parte de la historia colectiva, son parte de la memoria, son
parte del acervo de la humanidad.