10.30 Plaça Salvador Allende. Carmel. Barcelona. Metro Carmel L5. Bus 28, 87, 92.
| Acte cívic en record del president xilè Salvador Allende. 26a edició. Salutacions Ofrena Floral Himnes de Catalunya, Xile i Venceremos. Salva i traca a càrrec de FOC i Trabucaires Perot Rocaguinarda. Actuació musical de música tradicional xilena amb "Los Golondrinos" Organitza Centro Salvador Allende i Comitè Homenatge Salvador Allende |
Ultimo Discurso de Salvador Allende, el 11 Sept 1973
9:10 A.M. Seguramente
ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La
Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio
Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean
ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que
hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante
Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor
Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y
lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General
de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los
trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico,
pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la
certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de
miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen
la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos
sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la
hacen los pueblos.
Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles
la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un
hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que
empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo
hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a
ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el
imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas
Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider
y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que
hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder
para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me
dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina
que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo
de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de
la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando
contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios
de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista
de unos pocos.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y
entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de
Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán
perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas
horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes,
cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos,
frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban
comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio
Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a
ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes.
Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la
Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El
pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede
humillarse.
Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su
destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la
traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más
temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde
pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas
son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no
será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección
moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.