19 de Febrer de 2012
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“La Iniciativa Penal Popular no es sino una llamada a todas las organizaciones que están en lucha por la salud y la sanidad públicas para que ejerciendo el derecho de legítima defensa, se personen en demandas contra los responsables administrativos y jurídicos, con nombres y apellidos de los distintos gobiernos recortadores y agresivos contra el sistema público, los derechos sociales y los servicios públicos”.
Sergi Raventós realizó esta entrevista a principios de febrero para Sin Permiso a Antoni Barbarà Molina
Recientemente en Catalunya ha surgido una propuesta original, en medio de las luchas de resistencia a los recortes en los servicios públicos y de la ofensiva privatizadora de los servicios públicos, que se llama Iniciativa Penal Popular (IPP) y que pretende llevar a la justicia a los responsables políticos de la sanidad catalana. ¿Nos puedes explicar exactamente qué es la IPP? ¿Quién está detrás de esta iniciativa?
Así es. Y de hecho, aunque novedosa, no debiera ser nada original: la IPP se trata simplemente de denunciar ante los tribunales de justicia a aquellas personas e Instituciones que en su acción de gobierno (o desgobierno) están conculcando principios, transgrediendo leyes, ello a nuestro entender, claro, y con todos los “presuntos” que sean pertinentes. La justicia hoy en día no se caracteriza por generar demasiada “fe” ciudadana, pero existe y es un instrumento irrenunciable de un estado democrático y de derecho. Todo el mundo, incluidos los gobiernos, deben cumplir sus propias leyes y no puede ser que se perciba una sensación de impunidad por parte de ciertos personajes de la vida política. La Iniciativa no es sino una llamada a todas las organizaciones que están en lucha por la salud y la sanidad públicas para que ejerciendo el derecho de legítima defensa se personen en demandas contra los responsables administrativos y jurídicos, con nombres y apellidos de los distintos gobiernos recortadores y agresivos contra el sistema público, los derechos sociales y los servicios públicos. Cada cual y cada quien a su manera, en su territorio o ámbito, con sus formas y métodos, con sus particulares posibilidades, para al fin confluir (“confluencia” es una palabra-concepto que nos gusta usar en toda su acepción y contenido) en el objetivo común frente al sistema neoliberal y sus ejecutores. Esa llamada a promover toda una dinámica de denuncias y reclamaciones, y no otra cosa, es la que hicimos desde Dempeus hace unas semanas, y el éxito de convocatoria está siendo sorprendente y esperanzador.
Creo recordar que hace unos meses el ex fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo realizó un artículo en el que argumentaba que esta política llevada por parte del gobierno catalán contra la sanidad pública la consideraba una violación de los derechos sociales y por tanto motivo de rechazo penal. Hace poco Villarejo ha declarado que las políticas que se están llevando a cabo forman parte de la lucha de clases. ¿Lo ves así? ¿Nos puedes decir lo que está haciendo el gobierno de Convergencia i Unió (CiU) en materia sanitaria desde que ganó las elecciones en Catalunya? ¿Crees que se trata de una coartada para liquidar la sanidad pública?
Fue precisamente un artículo del ex fiscal Carlos Jimenez Villarejo publicado en El País [1], que nos encendió la llama de la respuesta social en la línea que él planteaba: más allá de los incumplimientos de los derechos recogidos en la Constitución y el mismo Estatut en Catalunya, se preguntaba hasta qué punto las actuales políticas de privación y recorte sanitario no están vulnerando la frontera del artículo 542 del Código Penal cuando reconoce explícitamente “Incurrirá en la pena … la autoridad o el funcionario público que a sabiendas, impida a una persona el ejercicio de otros derechos cívicos reconocidos por la Constitución y las Leyes”. Sin duda caben interpretaciones del texto legal, como siempre, pero entiende el compañero y amigo Carlos, y entendemos nosotros, que esa vulneración es así. Lamentablemente disponemos de ilustraciones concretas, de personas afectadas por los recortes que han acabado con severos problemas de asistencia médica e incluso con la muerte, en algunos casos. Nos vamos a personar ya como “acción popular” en el procedimiento de uno de estos casos de manifiesta implicación de los recortes asistenciales y que acabó con la vida de una paciente. Y lo hacemos como Dempeus y con el apoyo explícito de un relevante número de entidades y asociaciones bien diversas, que van desde expresiones del Movimiento 15-M, pasando por plataformas de afectados y territorios en lucha, entidades sectoriales y profesionales y federaciones de asociaciones de vecinos (FAVB, CONFAVC), o por sindicatos (CCOO, UGT, CGT, IAC-CATAC), en apoyo a la demanda particular de la familia afectada. Pero no nos limitamos a una acción sino que animamos y colaboramos en generar toda una batería de demandas y querellas a distintos niveles y con diversas argumentaciones: derechos sociales, no regresividad social de las políticas, conflictos de intereses, opacidad y negación de respuesta, y otras formulaciones más que venimos trabajando. ¿Qué hay detrás de este auténtico asalto al Sistema Público de Salud? Sin duda la voluntad de derribarlo y de vender-privatizar todo aquello en el sector sanidad que sea negocio y genere lucro. Ello siguiendo el paradigma norteamericano con una sanidad señalada como la más cara, más ineficiente y menos equitativa del planeta. En definitiva: mercantilizar el sistema, convertir la salud que es un derecho en un negocio. Un beneficio impresionante para las clases dominantes en la economía y la política, una agudización de la desigualdad evidente y creciente, y por supuesto una expresión feroz, hoy, de la lucha de clases.
El pasado Octubre, el Conseller de Salut de Catalunya, Boi Ruiz hizo unas declaraciones donde defendió que “la salud es un bien privado que depende de cada ciudadano” y que “depende del código genético, de sus antecedentes familiares y de sus hábitos”. ¿Qué opinas al respecto?
Estas declaraciones compiten en agresividad e infortunio con las primeras que hizo justo al ser nombrado Conseller de Salut, cuando recomendó en tono paternal que quien pudiera… subscribiese una póliza o seguro médico privado por cómo iban a ir la cosas de su departamento. Descarnado y cruel, pero premonitorio: “sálvese quien pueda, y los ricos primero…”. En el pasado ejercicio la reducción del presupuesto dedicado a salud fue según fuentes oficiales del 10% respecto del año anterior. Calculando correcta y ponderadamente, ese “recorte” ascendió a más del 17% [2]. Pues bien, ante esa auténtica calamidad el Sr. Ruíz insiste en que esos recortes no tienen necesariamente que incidir en la “calidad” de la atención (¿?). Pero sin duda la perla que citas en la pregunta es de las de hemeroteca: en pleno siglo XXI y contra la avalancha de documentación, estudios y aseveraciones de la propia OMS, este personaje ultra-neoliberal, procedente de la dirección de la patronal privada de la sanidad catalana (Unió Catalana d’Hospitals), se suelta con esa afirmación de responsabilidad “individual y genética” y que naturalmente exculpa, o al menos diluye, pretendidamente las responsabilidades de las Administraciones. Sin rubor ni vergüenza liquida toda la ciencia desarrollada en salud pública donde se demuestra cómo los determinante sociales son los que constituyen la calidad y el nivel de salud de una sociedad. Eso es tan elemental y cierto que ni siquiera precisa demasiada explicación: según la forma en que vivas, te alimentes, trabajes (o no), respires aire sano o no, dispongas (o no) de vivienda, de las condiciones del entorno urbano, del acceso a la cultura, del apoyo social… se tendrá uno u otro estado de salud. ¡Y esos determinantes no son personales sino sociales Sr. Ruiz! Así que con un 50% de paro entre los jóvenes, la plaga del trabajo precario, de los desahuciados y sin techo, en definitiva sin futuro, no se puede estar muy sano aunque hagas gimnasia y no fumes… Se mofa Vd. de los pobres y las personas más fragilizadas y explotadas: mujeres, parados, excluidos, discapacitados, enfermos crónicos, etc. Vd. no puede seguir ni un minuto más al frente de un departamento público de salud. Debe Vd. dimitir de inmediato y, si le aceptan, regresar a sus negocios y trapicheos.
Una de las medidas del gobierno de CiU en materia sanitaria es imponer un “ticket moderador” de 1 euro por receta médica para cada usuario y sin distinción de ningún tipo. Tengo entendido que vuestra organización siempre se ha opuesto frontalmente a esta medida. ¿De qué se trata?
Dentro de una auténtica batalla por el lenguaje, estos gobiernos neocons se han volcado en pervertir el significado de las palabras. Usan eufemismos para maquillar los conceptos, y así oímos hablar de “austeridad”, “sacrificios”, “culpas pasadas”, “límites del sistema”, “sostenibilidad y eficiencia”, “gratuidad”, “clientes”, “abuso”, y por supuesto de las bondades y necesidad de la “colaboración entre lo público y lo privado”. Cada una de estas palabras merece su aclaración radical, contrapuesta y desmentida de raíz. Ellos nos quieren resignados y sintiéndonos culpables, nosotros debemos negar la mayor y recuperar la semántica correcta y el rigor en cada expresión perversa cuando cuestiona la titularidad y el carácter del sistema público y nacional de salud como una conquista social e histórica. En esa línea utilizan la palabra “Co-Pago” para indicar que se trata de una colaboración mixta, cuando no lo es. Desde DEMPEUS respondimos hace ya tres años con el concepto RE-pago [3] que de una forma clara y contundente ilustra sobre la argucia y desenmascara lo que en realidad pretenden que es volver a cobrarnos aquello que ya hemos pagado mediante nuestros impuestos y obligaciones fiscales… al menos los trabajadores y trabajadoras que así cumplimos. Por eso decimos que no aceptamos un euro, ni un céntimo, ni que sea dicho con otra palabra, ticket, tasa, o similar. Está sobradamente demostrado y publicado que esos repagos ni mejoran la financiación, ni sirven para disuadir un teórico mal uso, pero sí que sirven para penalizar a los más débiles, disuadir a los mas necesitados, burocratizar más el proceso, romper la equidad del sistema y acabar encareciéndolo al hacer más graves, más severas, y más costosas las atenciones derivadas desde la primera disuasión ya discriminatoria [4].
La IPP también busca perseguir casos de corrupción y de tráfico de influencias. El director del Instituto Catalán de la Salud (ICS) ha dimitido de los cargos que tenía en el grupo Innova y de la multinacional de la sanidad privada USP, debido en buena medida a la campaña de denuncia de la Candidatura d’Unitat Popular de Reus y del periodista Alfons Quintà en el Diari de Girona. También un representante municipal de Reus ha dimitido debido a que su empresa provee de servicios al Hospital Sant Joan de Reus. ¿Hay más casos parecidos? ¿Qué es lo que está sucediendo?
En la línea expuesta de animar a denunciar en todos los frentes posibles, sin excluir los jurídico-legales, constatamos con satisfacción como se han iniciado acciones por casos de incompatibilidad, tráfico de influencias, nepotismo, prevaricación y en definitiva corrupción. Algunos de tales casos resultan absolutamente escandalosos con acumulación de cargos, auto facturaciones, contabilidades superpuestas, fraudes de toda ralea y en definitiva, más que presuntas, irregularidades moviéndose en la más insultante impunidad y que urge denunciar y liquidar. Se trata de esos personajes de los que hablas con historias tenebrosas que son vox populi, pero parecen tener bula para exhibir sus fechorías sin responsabilidades ni control. Se han producido las primeras dimisiones y aunque resultan claramente insuficientes y testimoniales, permiten visualizar al menos que no van a seguir manipulando y medrando sin el merecido veredicto legal y público. Parafraseando al profesor Josep Fontana, ha llegado la hora de empezar a trasladarles a “ellos” el miedo que han sembrado entre la población.
La respuesta a los cierres de los centros de asistencia sanitaria, a salas de quirófanos, a los expedientes de regulación de empleo, a los recortes sanitarios en definitiva, ha sido considerable. Se han producido experiencias de luchas muy interesantes. ¿Cómo analizas la situación? ¿Te parece suficiente la respuesta?
En los meses que llevamos desde los primeros recortes en la primavera de 2011, la movilización social en Catalunya es todo un ejemplo de respuesta popular. Aparecen todo tipo de acciones reivindicativas en multitud de formas y versiones: plataformas de afectados, actos públicos, concentraciones, cortes de carreteras, manifestaciones, huelgas, ocupaciones de Centros de Asistencia Primaria, acampadas, mítines… todas las posibilidades sociales y públicas imaginables, con una escasísima (y culpable) ignorancia o minimización por parte de los grandes medias del sistema, dóciles a las indicaciones del Govern català y del Gobierno español. Inevitables son algunas referencias informativas de las movilizaciones, pero siempre ocultando la realidad de un movimiento comprometido, justo, participado, extenso, que supone la decisión de muchas personas más de las que dicen y quieren en la defensa de Su/Nuestro sistema público de salud, reclamando la retirada de todos los recortes y la reapertura y restitución de servicios y atención sanitaria. Después de las elecciones del 20N, el mismo President Mas hacía una lectura falaz y maliciosa del resultado y anunciaba con auto-bombo que sus políticas de “austeridad y sacrificio” han sido legitimadas en las urnas, en una interpretación perversa de unos resultados relativos y tras una campaña en la que CiU predicó en clave de defensa de la catalanidad e incluso anunció el fin de los recortes sociales. Un millón de votos, sin duda, son votos pero no son “toda Cataluña” y en ningún caso han refrendado los tijeretazos.
¿Es sólo el sistema sanitario la única preocupación para el movimiento contra los recortes? ¿Qué perspectivas tiene el movimiento en defensa de una salud pública en estos tiempos de grave crisis económica? ¿Hay otras luchas en curso?
Evidentemente que sanidad, y salud, si se toma en una concepción más amplia, social e interdisciplinaria, son unos de los sectores de mayor gravedad, de más percepción social y ciudadana y de más alta sensibilidad, pero el resto de pilares del llamado “estado del bienestar” (ya para nosotr@s del “medioestar”): la educación o los servicios sociales corren en paralelo en la pérdida de financiación presupuestaria y por tanto la consiguiente degradación de lo público, apareciendo cada vez más como la gran “oportunidad” para su privatización (sic), vía construcción de elaboradas gestiones mixtas, o sencillamente el cuarteo y compra por parte de empresas privadas de aquellos servicios rentables. Así lo explica sin tapujos ni sonrojo el mismísimo Sr. Ruiz cuando se dirige a sus colegas y socios de las patronales y a las escuelas de negocios del dogma neoliberal. Es un hecho innegable que además tiene una dimensión europea, en la Europa de las desigualdades [5] que la crisis sirve al sistema capitalista para muchas cosas. Adicionalmente, representa una acumulación de capital extraordinario y una especulación sin límites, también para apoderarse definitivamente del sector público y los servicios públicos dichos de interés general. Solo cabe la defensa consciente y frontal de la ciudadanía. Es la hora inexcusable de la confluencia en la defensa de ese modelo social que ahora está en peligro inminente y cuya pérdida, probablemente irreversible por muchos años, supondría un retroceso histórico en el desarrollo civilizatorio.
Así de simple y así de grave. Es hora de erguirse, de resurgir, de movilizarse, de ponerse definitivamente “en pie- dempeus”!
Notas:
[1] ver artículo en: http://elpais.com/diario/2011/10/17/catalunya/1318813642_850215.html
[2] Este dato proviene del documento ”Análisis del presupuesto de Salud 2011 y propuestas alternativas para mejorar el sistema público de salud” elaborado por el Centro de Análisis y Programas Sanitarios (www.caps.cat).
[3] Sobre el llamado Copago se realizó una entrevista a fondo con Àngels Martínez Castells, presidenta de Dempeus, que se puede leer en http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=3395
[4] Un completo “argumentario” que explica lo fundamental sobre la mencionada IPP en el blog “La ratera”. http://bloclaratera.blogspot.com/2012/02/10-arguments-per-la-ipp-iniciativa.html
[5] Un post sobre Europa de Àngels Martínez Castells, economista y presidenta de Dempeus, en su blog “Punts de Vista”. http://puntsdevista.wordpress.com/2012/02/08/en-la-europa-de-las-desigualdades-la-salud-de-las-personas-inmigradas-en-peligro/ Etiquetes de comentaris: IPP, Sanitat, Toni Barbarà