Ankara, 10 nov (PL) El alcalde de la ciudad turca de Diyarbakir y cinco diputados del partido kurdo Paz y Democracia (BDP) anunciaron hoy que se suman a la huelga de hambre mantenida desde hace dos meses por unos 700 presos kurdos.
Distribuidos en 67 cárceles del país, los prisioneros piden más derechos para la minoría étnica -de 12 millones de personas-, entre ellos la extensión del empleo del idioma kurdo a los tribunales y a la enseñanza primaria.
A ellos se suman ahora los diputados Aysel Thluk, Sirri Süreyya Ã-nder, Sabahat Tuncer, Adil Kurt y la copresidenta del BDP y también diputada Gülten Kisanak, además de Osman Baydemir, alcalde de Diyarbakir, la ciudad más importante del sureste turco de mayoría kurda.
Desde el Ayuntamiento de Diyarbakir, los políticos denunciaron que el Gobierno no ha tomado ninguna medida para terminar huelga de hambre de los presos, quienes piden además el fin del encarcelamiento del líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Ã-calan.
Según manifestó Kisanak en declaraciones publicadas por el diario turco Today's Zaman, solo pondrán fin a su huelga de hambre cuando lo hagan los prisioneros, pues de lo contrario, están decididos a seguir adelante y llegar hasta el final.
Un comunicado emitido ayer por el BDP asegura que hay 707 presos, la gran mayoría kurdos, en huelga de hambre desde hace casi 60 días y que la protesta ha tomado una nueva dimensión desde el 5 de noviembre, cuando se unieron 10 mil presos más de 72 cárceles.
El pasado martes, el viceprimer ministro turco Bülent Arinç anunció que el Gobierno acelerará los preparativos para el empleo del idioma kurdo en los tribunales, unas de las principales exigencias de los huelguistas.
Ese día, durante una alocución televisiva, hizo un llamado a poner fin a la huelga de hambre, "en el conocimiento de que hay un ambiente democrático en Turquía, donde sus necesidades se pueden discutir".
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