El debate catalán en el Congreso de los Diputados: Rajoy ahoga España

El debate catalán en el Congreso de los Diputados: Rajoy ahoga España

Hoy hemos asistido al debate en el Congreso de la propuesta del Parlament de Catalunya sobre la petición de transferencia mediante el artículo 150.2 de la Constitución, por parte del Congreso a la Generalitat, de una consulta sobre el futuro político de Catalunya.

En primer lugar constatar la satisfacción por la posición defendida tanto por Joan Herrera de ICV-EUiA en nombre del Parlament, como por Joan Coscubiela de la Izquierda Plural (IU,ICV-EUiA,CHA), posición de voto favorable a tomar en consideración la propuesta y transferir esa consulta puntual. No es fácil con el ruido provocado que la izquierda no sea absorbida por el debate identitario entre los nacionalismos español y catalán y por ello pierda la básica referencia democrática a defender el derecho a decidir y ampliarlo al conjunto de aspectos sociales, democráticos y territoriales.

Rajoy no ha propuesto nada, se ha cerrado en banda blindado en su mayoría absoluta de lectura ultraconservadora y centralista del texto constitucional, texto constitucional que buena parte de su partido ni defendió ni votó favorablemente. Rajoy ha repetido la lectura constitucional inmovilista que se incorporó en 1978 al texto de la indisoluble unidad de la Nación española, como negadora de otras soberanías e incapaz de articular nuevos mecanismos de convivencia común basados en las soberanías compartidas de una República Federal Plurinacional.

Por parte del PSOE se mueve muy tímidamente ficha con su propuesta de reforma constitucional controlada. Esa reforma para el PSOE es totalmente contraria a nada que tenga que ver con un Proceso Constituyente que signifique una ruptura con el sistema bipartidista y su dependencia del modelo neoliberal de la Troika y que ampare el derecho a decidir.

Hace falta un cambio político

Sin ruptura Catalunya no podrá decidir, y ruptura significa movilización y alternativa Esa alternativa no pasa por el PP ni por la actual política del PSOE. Tengo todas las dudas de que a estas alturas en esa ruptura participe CiU.

Ahora hay que mantener la cabeza fría, huir de soluciones autodeclarativas o unilaterales, hay que mantener la unidad y la movilización. Al mismo tiempo hay que mantener la fuerza del dialogo entre Catalunya y España, entre los federalistas de los dos lados ya que representan una alternativa real que debe proponer soluciones sin dejarse arrastrar por la dinámica nacionalista conservadora y pro-Troika.

El PP rompe de verdad España ya que su proyecto no es un país para todos, niega precisamente el aprovechamiento de todos los enormes potenciales de colaboración de los ricos pueblos ibéricos, sin PP todo, todo, será mas fácil y posible.