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Dilma, es sin lugar a dudas, la líder capaz de conducir a Brasil a una nueva etapa de desarrollo .Brasil bajo la presidencia de Dilma Rousseff supo enfrentar los impactos negativos de la crisis del capitalismo. Crisis que hizo disminuir la economía mundial y expandió el desempleo y recortes en derechos sociales por todo el mundo.
Comité Central del PCdoB divulga resolución para “Reelegir a Dilma Rousseff para que el país continúe avanzando con más transformaciones”

Se realizó en los días 6 y 8 de junio, la reunión plenaria del Comité Central del PCdoB. Las deliberaciones, sobre el cuadro político y la lucha electoral de octubre de este año, fueran ratificadas en la Convención Nacional Electoral que se realizó el día 27 de junio, en Brasilia.



En vísperas de las convenciones partidistas y de la Copa del Mundo de Fútbol, Brasil vive, a un mismo tiempo, días de un intenso debate político sobre las elecciones que irán a decidir su futuro y la creciente expectativa por el inicio del más importante evento deportivo del planeta. En este contexto, la oposición comienza el “campeonato” perdiendo, una vez que, los grandes vehículos de comunicación de los medios nacionales y extranjeros politizan la Copa del Mundo del peor modo posible: actúan para que Brasil fracase como país sede de ese mega evento y niegan las importantes ganancias económicas, sociales y deportivas que el país ya viene obteniendo; así como el legado que será el hecho de ser la sede.

Llegado el momento de las decisiones , el PCdoB reafirma su valoración de que las grandes realizaciones fueron emprendidas en el período 2003-2014, en los gobiernos de Lula y Dilma, e, igualmente, expresa la certeza de que en los próximos cuatro años el país podrá, ahora, en mejores condiciones , superar viejos obstáculos y adentrarse en una nueva etapa de desarrollo, con más cambios y la realización de las reformas estructurales democráticas – lo que redundará en conquistas aún mayores para la Nación y los trabajadores. Basada en estas convicciones la dirección nacional del PCdoB decide enviar a su Convención Nacional la propuesta de apoyo a la candidatura de Dilma Rousseff para la Presidencia de la República, por el Partido de los Trabajadores, PT.
Al tomar esta decisión, el PCdoB presenta las razones que la fundamentan. Son razones y argumentos que el Partido viene haciendo públicos desde su 13º Congreso, realizado en noviembre del año pasado, y actualizados en el transcurso de este año de intensas luchas políticas.

Lo que está en juego es el destino de Brasil: avanzar o retroceder!
Cuanto más se aproximan las elecciones de octubre, más nítida se revela la encrucijada política en la cual se encuentra el país.

Seguir hacia adelante – con pasos rápidos avanzando con más cambios y preservando las conquistas de los últimos 11 años –, o retroceder, marchar hacia atrás, con el retorno de la oposición conservadora que en el ejercicio del poder, en los años 1990, gobernó contra el pueblo, restringió la democracia y comprometió la soberanía del país.
A estas alturas de la confrontación, en el ámbito de las oposiciones, la oligarquía financiera y el campo más conservador de las clases dominantes se inclinan a ungir el “tucano” Aécio Neves como su candidato predilecto. El hace de todo para consolidarse como el elegido de las fuerzas conservadoras, y en el proceso se desenmascara. Para empezar, y no dejar dudas a quien representa, resucitó en la escena política, al ex-presidente Fernando Henrique Cardoso, como padrino de su candidatura. El equipo de su plan de gobierno agrega a la flor y nata de los teóricos del neoliberalismo y destacados ejecutivos de los rentistas. El candidato de la derecha Aécio Neves dijo a los banqueros que está listo para adoptar recetas amargas, “antipopulares”, cuya lectura no puede ser otra que la puesta en marcha de recortes en los derechos y conquistas del pueblo. La alternativa programática que anuncia, aunque camuflada y reciclada para los días actuales, es un viejo recetario neoliberal que ya fracasó en todo el mundo y en Brasil.

Dilma, es sin lugar a dudas, la líder capaz de conducir a Brasil a una nueva etapa de desarrollo
Brasil bajo la presidencia de Dilma Rousseff supo enfrentar los impactos negativos de la crisis del capitalismo. Crisis que hizo disminuir la economía mundial y expandió el desempleo y recortes en derechos sociales por todo el mundo. La presidenta, por un lado, combate la crisis sin penalizar a los trabajadores y sin retroceder en las políticas que sacan a millones de personas de la miseria – incluso, Brasil está próximo a erradicar la extrema pobreza. Por otro lado, adopta políticas de inversión pública y de alianzas con el capital privado para expandir la producción de energía y mejorar la infraestructura logística, procurando, así, elevar el crecimiento económico. La tasa de desempleo cayó a un 5,9% en 2013, y según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se reducirá más en el 2015. La política del aumento real del salario mínimo, que para sectores de la oposición es una irresponsabilidad, constituye una importante inyección para la valorización del trabajo y reducción de las desigualdades sociales.

La presidenta Dilma, en las manifestaciones de junio de 2013, mostró su compromiso con la ampliación de la democracia, y en la práctica reveló el valor que atribuye a los movimientos sociales, defendiendo la importancia de que el pueblo se manifieste procurando atender sus reivindicaciones.

Recientemente, normalizó por decreto la Política Nacional de Participación Social, consolidando la participación social como método de gobierno y fortaleciendo instancias como consejos, conferencias, consultas públicas, y incluso en el ambiente virtual.

En contraposición con el reclamo de las calles por más democracia, la oposición revela una vez más su esencia autoritaria moviéndose para intentar anular la correcta y avanzada iniciativa de la presidenta Dilma.
En los últimos cuatro años, Brasil reforzó su soberanía, apostando a la integración latinoamericana y caribeña y en la creación de un polo contra-hegemónico al imperialismo estadounidense. En el próximo mes de julio, en Fortaleza, la presidenta será la anfitriona de la importante reunión de la Cúpula del grupo de los Brics (Brasil, Rusia, India, China, Sudafrica).

Este conjunto de realizaciones se dieron con el gobierno bajo el bombardeo cerrado y constante del consorcio oposicionista constituido por las fuerzas conservadoras, por la oligarquía financiera y por los grandes grupos de comunicación. De ese modo, la presidenta Dilma Rousseff emerge al final de su mandato y se lanza a la reelección, con su autoridad reforzada; tiene el apoyo anunciado de partidos representativos de un largo abanico político que va de la izquierda al centro; y, además de esto, es una líder respetada por los movimientos sociales y estimada por el pueblo. Mostró, bajo difíciles circunstancias, la fibra y la competencia de la mujer brasileña. Dilma se presenta, por tanto, como una líder capaz de renovar la esperanza y conducir a Brasil a una nueva etapa de desarrollo con más cambios y conquistas.

Campaña con un programa avanzado y protagonismo del pueblo y de la izquierda.
La oposición conservadora, rechazada por el pueblo en tres elecciones consecutivas (2002, 2006 y 2010) y ante una probable cuarta derrota, es sobredimensionada por los grandes medios, desprecia el debate programático y pasa al vale todo. La sucesión presidencial, por tanto, proseguirá bajo una encrispada confrontación política y social. El PCdoB está convencido de la cuarta victoria del pueblo, de la reelección de la presidenta Dilma, pero la presidenta enfatiza que la victoria se conquista batalla a batalla, lance a lance y en esta fase se destacan la amplitud de la coalición, que va camino a concretarse; la necesaria valorización del papel de la izquierda y de los movimientos sociales; y el programa avanzado de gobierno para la campaña de reelección de la presidenta.
El PCdoB defiende que la campaña de reelección de la presidenta se configure en una gran movilización nacional que forje una nueva mayoría política y social en torno de un programa avanzado. El PCdoB es del criterio que el eje cohesionador de este programa debe ser la realización de las reformas estructurales democráticas. Con esta directriz, el PCdoB irá a aprobar en su Convención un grupo de ideas y de propuestas para el programa de gobierno de nuestra candidata.

Entre las reformas estructurales democráticas, cuatro, en la actualidad, ganan destaque: la reforma política democrática que eleva la participación del pueblo en la política, que fortalezca los partidos y combata la influencia del poder económico y financiero en las campañas; la democratización de los monopolios de la información que proporcione a la sociedad el efectivo derecho a una comunicación plural, con plena libertad de expresión, hoy ahogada por los monopolios; una reforma urbana que dé respuesta a la crisis en las ciudades, sobre todo para la movilidad urbana, la seguridad y la vivienda popular; y una reforma tributaria progresiva, que haga tributar más a las fortunas, el rentismo, y que disminuya los impuestos sobre la producción y el trabajo. Por la importancia de la reforma política democrática, es que el PCdoB propone a las fuerzas populares y progresistas la formación de un pacto en torno a puntos que amplíen y perfeccionen la democracia.
Para el PCdoB, además de la realización de las reformas, se torna imperativo adoptar una política macroeconómica que contribuya a aumentar las inversiones y elevar la productividad de la economía, favoreciendo también, el fortalecimiento de la industria brasileña. Tales cambios son indispensables para que el país tenga un crecimiento robusto y duradero, con más producción de riquezas, condición indispensable para más progreso social y más valorización del trabajo.
Un proyecto para una nueva etapa requiere, también, integrar el país nacionalmente, reduciendo las desigualdades regionales, implementando una fuerte infraestructura energética y logística, así como alternativas económicas sostenibles.

Convenciones: punto de partida para el éxito del proyecto electoral del PCdoB
Finalmente, la dirección nacional del PCdoB convoca en pleno al conjunto de sus dirigentes y el colectivo militante que, apoyados en el pueblo y en la red de amigos de nuestro partido, refuercen en todos los frentes de actuación el trabajo por la victoria del proyecto electoral de los comunistas. Las convenciones deben desencadenar un vigoroso y comprometido esfuerzo de apoyo a nuestras candidaturas.
El fortalecimiento de la izquierda brasileña, es una condición para el avance de los cambios y precisa, necesariamente, de un PCdoB más fuerte, frente a los gobiernos estaduales, como es el caso del gobierno de Maranhão, y con una bancada mayor en la Cámara de los Diputados, en el Senado Federal y en las Asambleas Legislativas.

São Paulo, 8 de junio de 2014

El Comité Central del Partido Comunista do Brasil - PCdoB