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Por Luis Sepúlveda, escritor, autor de (junto a Daniel Mordzinski) Últimas noticias del Sur, Espasa, Barcelona, 2012. Publicado ene "Le Monde diplomatique en español"


La crisis afecta a los españoles con toda su furia devastadora. Pero el PP y el PSOE son incapaces de explicar a los ciudadanos qué ha pasado. La función de un Gobierno es hacer el relato de la sociedad, con sus contradicciones y problemas, pero este relato no existe en España porque desde la muerte de Franco en 1975 y el inicio de la Transición, los responsables políticos han hecho de la pereza intelectual una marca de identidad. El gran escritor chileno, residente en España, Luis Sepúlveda, nos propone su propio relato de la ascensión y caída de una ilusión económica.
La literatura sirve para explicar la complejidad del universo, porque el relato tiene como punto de partida un lugar y un momento determinado. La crisis me afecta de una manera directa, muchos de mis amigos españoles la padecen con toda su furia devastadora, sienten que el futuro no puede ser más incierto y contemplan ató­nitos como la normalidad de un país europeo se desmorona cada día entre la deriva de dos Gobiernos, del Partido Popular y del PSOE, incapaces de hacer una exposición que permita a los ciudadanos entender qué diablos pasó, qué está pasando y, lo peor, qué demonios pasará mañana. Se supone que la función de cualquier Gobierno es mantener actualizado el relato de la sociedad, con todas sus contradicciones y problemas, pero este necesario relato no existe en España, no ha existido nunca, porque desde la muerte de Franco y el inicio de la transición a la democracia, los responsables de la conducción política del país hicieron de la pereza intelectual una marca de identidad. No había ­para qué pensar en un modelo de ­país viable y, si se revisan como yo lo he hecho, las intervenciones en el Parlamento o los discursos de las campañas electorales, no se encontrará ni una sola frase memorable que apuntara a eso que se llama idea de país y sociedad.  Leer todo el artículo