Avís important

L’1 de novembre de 2014, el Partit dels i les Comunistes de Catalunya va acordar la seva dissolució com a partit polític i la cessió de tot el seu capital humà, polític i material a una nova organització unitària: Comunistes de Catalunya.

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La fortaleza del movimiento sindical, hoy radica en hacer visible su utilidad en la clase, en dar salidas a la compleja situación económica, laboral y social, pero también en contar con la gente, al tener en cuenta sus ideas, su diversidad, en definitiva su participación en los cambios.


1. Estamos inmersos en una crisis política y democrática, fruto de un cambio de las reglas de juego, donde la economía gobierna la política. Fruto de ello estamos en una profunda crisis económica, y que al menos en nuestro país, se ha convertido en una crisis institucional, de descrédito de una parte importante de los partidos políticos.

2. El liberalismo ha ganado la batalla de las ideas y ha impuesto sus valores, el individualismo y el mercado como objetivo, donde sólo se tiene en cuenta el coste y el rendimiento económico de ciertas medidas, a corto plazo, sin importar el costo en términos sociales y humanos. Ideas y valores que han sido asumidos por una buena parte de nuestra sociedad, aunque la contestación social empieza a ser importante.

3. El neoliberalismo está imponiendo sus recetas para salir de la crisis económica que está pagando la clase trabajadora en términos de calidad del empleo, de desequilibrio sectorial (por tanto de empeoramiento de las condiciones de trabajo), de desempleo, de pérdida de derechos sociales y laborales, que van cayendo sobre nosotros, la clase trabajadora, en cada Consejo de Ministros, en el que algunos ya llaman los viernes negros.

Así en España, tanto en la última etapa de gobierno socialista como con el gobierno del PP, y en Catalunya con el gobierno de CiU, se recortan derechos de ciudadanía básicos, como la Sanidad, la Educación, el derecho a la justicia gratuita; endureciendo el acceso a las pensiones, facilitando el despido hasta hacerlo cada vez más "libre" y más barato; reduciendo los derechos de la representación sindical en caso de ERE, y eliminando el control de la Administración para verificar la causa, aumentando la indefensión de los trabajadores ante los EREs; rebajando las indemnizaciones por despido, limitando de forma impensable el derecho a la negociación colectiva, .... Todo en beneficio de "flexibilizar" más el "mercado de trabajo" para destruir más y más fácilmente el empleo como reflejan los datos oficiales. En definitiva, cargándose derechos sociales y laborales que han costado muchos años, y muchas luchas de los trabajadores y de las clases populares conseguir.

4. El coste de la crisis en términos de empleo ha sido terrible. En los últimos cinco años, desde el inicio de la crisis hasta ahora, Cataluña ha perdido más del 20% de sus puestos de trabajo, más de 600.000, 1 de cada 5. Los sectores industriales han perdido más del 35% de su ocupación y el sector de la Construcción más del 64%. El sector Servicios ya representa el 75% del trabajo asalariado. La pérdida de empleo de los sectores industriales está configurando una composición diferente del tejido productivo, en sentido contrario al que propugnamos.

Cinco años después del estallido de la burbuja inmobiliaria nos encontramos con que el número de cotizantes a la Seguridad Social es similar al del año 2000, añadiéndole 6 millones de parados.

El paro ha subido en casi 640.000 personas, y de éstas el 64% no cobra ningún tipo de prestación. Hay que remontarse a finales de los años 80 para encontrar una cobertura de paro tan baja.

El coste de la crisis también ha sido mayor en términos de pérdida del poder adquisitivo de los salarios, que han sufrido una importante reducción en este periodo, no sólo por los recortes salariales de los empleados públicos, sin precedentes, sino también porque la crisis ha servido de excusa incluso en empresas y sectores que no la padecían por rebajarlos. Ha pasado lo mismo con la congelación de las pensiones, que afectan al sector más débil de la clase trabajadora. Mientras se mantiene una política fiscal que no grava las grandes fortunas y que se nutre, de forma muy mayoritaria de las rentas del trabajo.

Y paralelamente a esta situación de precariedad, y pobreza en muchos casos, de una parte de la clase trabajadora, se trasvasan dinero público al capital económico y financiero, y mientras nos siguen pidiendo sacrificios, afloran casos de corrupción política continuada en Cataluña y en España que afectan gravemente a la Casa Real, a CiU y al PP, con procesos judiciales abiertos, que en otros países de Europa, con mayor cultura democrática, ya hubieran hecho caer los gobiernos respectivos.

5. Tenemos una Unión Europea gobernada por el liberalismo a ultranza, que con las recetas de la austeridad ha creado una verdadera recesión al conjunto de la Unión, que comenzó afectando las economías del Sur (Grecia, Italia, Portugal y España) pero que ya afecta a las grandes economías del Euro, como Francia y en menor medida Alemania. La austeridad proclamada sobre el gasto social, contraviene en este contexto de recesión, incluso las orientaciones de gobiernos tan poco sospechosos de ser de izquierdas como los de EEUU, o de instituciones, - en este caso sin que sirva de precedente-como el FMI. Estas directrices políticas están debilitando gravemente el Estado del Bienestar Europeo, una de nuestras señas de identidad, frente a otros modelos además desde cohesionados.

Una Europa que ha decepcionado a sus ciudadanos, que cada día recoge más desafección, porque está gobernada por los mercaderes, y para ellos, no para los ciudadanos. Hemos visto asombrados como el gran capital dicta las reglas de la política y quita y pone gobiernos, por sobre las decisiones democráticas de los ciudadanos de aquellos países.

6. El grado de sumisión del Gobierno Español a los dictados de esta Unión Europea causa estupor y hasta vergüenza. Al frente de estas directrices de austeridad se encuentra la Canciller alemana Merkel, que con una visión a corto plazo, ataca las economías europeas que son los principales clientes de sus productos, y que por tanto afectará a corto plazo su capacidad productiva.

Todo esto se hace, tanto por el gobierno español como por la "troika" europea sin tener en cuenta el destrozo social que causan sus decisiones ni cómo afecta esto la cohesión social de nuestro país, con un 21% de la población catalana en riesgo de exclusión social. Y una parte importante que ya lo está.


Esta sumisión del gobierno del P.P. sobrepasa la cesión de la soberanía nacional. Asimismo el P.P. nos quiere vender una "Patria" uniforme, autoritaria, sin matices, ni respecto a las identidades culturales y nacionales, rancia y obsoleta, que recuerda tiempos de la dictadura fascista. Para alcanzar adeptos a esta visión apelan a los sentimientos de muchos catalanes intentando provocar un conflicto lingüístico inexistente en nuestro país, entre otras cosas, con la nueva Ley de Educación LOMCE.

7. Hoy es necesario la construcción del consenso político y social, para hacer posible un Pacto Democrático por la defensa del Estado del Bienestar.

8. Cataluña necesita con urgencia restaurar el daño que se le ha hecho a su tejido industrial, verdadero motor de la economía catalana, y por extensión de la economía española, y profundizar el marco catalán de relaciones laborales que canalice las interlocuciones necesarias entre el empresariado y los representantes de los trabajadores y trabajadoras.

Necesita la inversión en sectores productivos de alto valor añadido, profundizar en I+D, y aprovechar la formación de nuestros jóvenes para que revierta en creación de riqueza para Cataluña y los catalanes, a la vez que ofrecemos un futuro individual y colectivo a las nuevas generaciones y detenemos el escape de jóvenes preparados hacia otros países.

9. En este contexto tan difícil para la clase trabajadora, necesitamos unas organizaciones sindicales fuertes, que reúnan las aspiraciones de la clase trabajadora, del conjunto de la clase, los que tienen trabajo y los que no la tienen. Hoy defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras en paro, y organizarlos para que sean sujeto de su lucha, ser parte de la lucha de todos y todas para el derecho al trabajo. Esto corresponde mayoritariamente a las organizaciones sindicales de clase, pero no sólo, sino también al conjunto de las organizaciones que componen el movimiento obrero. Casi 900.000 trabajadores de Cataluña no tienen trabajo. Una parte muy importante, 2 de cada 3, no tiene ningún ingreso. Es una responsabilidad histórica organizarlos, combinando las nuevas y las viejas formas de hacerlo.

El movimiento sindical tiene hoy retos, en cantidad y en calidad, que seguramente no ha tenido nunca en la misma medida. Una de las importantes, sino la que más, es el derecho a la Negociación Colectiva, muy en riesgo en la actualidad. La Negociación Colectiva es el "leitmotiv", el origen y el objetivo principal del Sindicalismo: reunir intereses y fuerzas para conseguir mejoras de las condiciones de trabajo y de vida.

La fortaleza del movimiento sindical, hoy radica en hacer visible su utilidad en la clase, en dar salidas a la compleja situación económica, laboral y social, pero también en contar con la gente, al tener en cuenta sus ideas, su diversidad, en definitiva su participación en los cambios.

Hoy las organizaciones sindicales necesariamente deben ser plurales, en todos sus estamentos, porque la clase es más plural que nunca. Deben profundizar la democracia interna, donde el debate de las ideas determine la síntesis y el acuerdo, huyendo de viejos esquemas autoritarios que a medio plazo son estériles y debilitan la organización. Es básico, en nuestra opinión, que los trabajadores participen, se sientan sujetos protagonistas en la construcción de la propuesta, de la acción y de las decisiones que afectarán de forma importante sus derechos, antes de que los Sindicatos las tomen de forma definitiva.

Las organizaciones sindicales, son sujetos importantísimos del Movimiento Obrero, su papel en la acción sociopolítica, a la politización de los trabajadores en los centros de trabajo, la construcción de las alianzas sociales es fundamental, por la construcción de la identidad de clase, por la respuesta de clase ante la crisis.

En este sentido, la apuesta estratégica sindical colectiva del PCC, sigue siendo CCOO, si bien se puede dar en algún caso que militantes del partido sean afiliados de otras fuerzas sindicales. Es desde esta apuesta, desde nuestro compromiso, que manifestamos nuestra inquietud respecto a formas, a nuestro juicio, autoritarias de dirimir discrepancias de tipo político y sindical, como las que se han dado en algunas organizaciones de hace un tiempo.

Nuestra apuesta estratégica por las CCOO, no obsta para la necesaria relación que como comunistas debemos tener con otras organizaciones sindicales.

10. La situación de crisis global, que sufre Cataluña, hace necesaria la creación de un amplio frente de alianzas donde participen las organizaciones políticas, sociales, sindicales, vecinales, profesionales, etc. para crear un nuevo y muy plural espacio de izquierdas alternativo, donde sea todo el que se reclame de la izquierda. Que tenga como objetivo dar un vuelco a la actual situación, con propuestas concretas y creíbles, para hacer frente a la hegemonía del liberalismo y pueda instaurar otras formas de gobernar los ciudadanos de Cataluña y restablecer sus derechos.

En este nuevo espacio político el mundo del trabajo debe jugar un papel capital. El Partido de los y las Comunistas de Cataluña, manifiesta su voluntad política de estar, en todos los espacios de lucha donde nuestras fuerzas lo permitan y muy especialmente al Movimiento Obrero. El proceso iniciado por la Unidad de los y las Comunistas de Cataluña para configurar un nuevo partido, es un paso en esa dirección.

Obviamente somos más ambiciosos, queremos (en el sentido expresado por Gramsci), ganar, y ayudar a ganar la hegemonía de las ideas por la izquierda de nuestro país, sin renunciar a nuestra aspiración de la emancipación de la clase obrera, por la transformación social, por el socialismo. Ponemos nuestra experiencia, nuestras ideas, nuestra voluntad política, e impulsaremos nuestra militancia al servicio de este gran objetivo, clave hoy para superar la crisis desde una perspectiva de izquierdas. Creíamos que es necesario y posible.

Barcelona, 25 de Mayo de 2013